Los cuartetos de cuerdas de 1932: estudio comparativo del
Cuarteto número 2 de Carlos Chávez y de Música de feria de
Silvestre Revueltas

Talía Jiménez Ramírez

Un día de 1932, Candelario Huízar, Vicente Mendoza y
Silvestre Revueltas, entre otros, se encontraban en un aula
del Conservatorio Nacional de Música en la "Clase de creación
musical", apenas abierta el año anterior por Carlos Chávez,
discutiendo sobre cómo crear nuevos tipos de melodías con un
enfoque ya no vocal, sino instrumental. [1] El intercambio
era intenso pero sistemático. En un momento de inspiración,
Revueltas y Chávez se propusieron escribir un cuarteto de
cuerdas con el fin de poner en práctica lo tratado en clase.
Es posible que así hayan sido concebidos Música de feria de
Revueltas y los dos primeros movimientos del Cuarteto número
2 de Chávez. Sin embargo, los dos abandonaron la premisa de
"ejercicio" a su manera: Revueltas se dejó llevar por la
intuición hasta llegar a la última nota de su obra, en un
solo movimiento. Chávez ejercitó sus principios estricta y

metódicamente hasta finalizar el segundo movimiento y no
volvió a dedicarse a su cuarteto hasta 1963. [2]
Estas obras documentan un momento clave en la vida de ambos
compositores: habiendo nacido en 1899, en 1932 los dos viven
su trigésimo tercer año. Que uno y otro hayan entonces
decidido componer un cuarteto de cuerdas, brinda al
musicólogo una oportunidad única para el estudio comparativo
de sus estilos, pues muestra cómo, a pesar de estar inmersos
en un mismo momento histórico y tener el mismo objetivo en
mente, conciertan soluciones muy distintas.

Así, este estudio pone en evidencia aspectos básicos de la
manera en la que Revueltas y Chávez toman decisiones
musicales una vez inmersos en el proceso de la composición.
El tipo de opciones que cada individuo sigue mientras concibe
y escribe su obra ayuda a explicar la identidad estilística
del resultado final. [3] Las decisiones musicales están
indudablemente determinadas no sólo por el talento (innato),
sino por las fuerzas sociales del entorno. En las palabras
del socioantropólogo-musicólogo John Shepherd: