Foro Virtual Silvestre Revueltas
   
 
 
  impresión   inicio  
 



Kostakowski. Kostakowski era padre de la futura esposa de
Cardoza y Aragón, Lya, y además colega y revolucionario muy
estimado por Revueltas. Las agresiones contra el crítico
guatemalteco fueron violentas; como en el caso de los
contemporáneos, se ironizaba sobre él y se señalaba su
carácter ajeno o distanciado del pueblo por su "exquisito
gusto", su falta de compromiso, su tendencia a escribir con
"figuras deliciosas",todo lo cual tenía en ese momento
implicaciones descalificadoras y satanizadoras de
amaneramiento homosexual y oculto reaccionarismo. En
realidad, lo que Cardoza y Aragón proponía era lo que todo
gran creador frente a las consignas políticas: luchar a favor
de postulados estilísticos o formales que realmente
representasen un cambio renovador, revolucionario de las
propuestas estéticas; para él, "la efectividad revolucionaria
del arte, al margen de toda coerción de ideologías o grupos,
residía en el principio sustentador de la modernidad
vanguardista: la calidad". Finalmente, y concluyendo su
alegato, decía: "No hay frente único posible con la tontería".



 

La urgencia de apoyar más decididamente a la República
española se discute en el Congreso de Guadalajara de 1937; en
ese congreso va a surgir la gran amistad entre Revueltas y
Marinello, Nicolás Guillén, José Chávez Morado, Octavio Paz,
María Luisa Vera, Elena Garro y José Mancisidor. Ellos son
los que forman parte de la delegación mexicana que iría a
España; los recuerdos de aquellas reuniones en Guadalajara
han quedado plasmados en el libro de Juan Marinello,
Semblanza de Silvestre Revueltas, como uno de los momentos
más lúcidos y plenos que vivieron ambos compartiendo su fe en
la República y su rechazo al fascismo. La amistad con
Mancisidor fue profunda y sin fracturas. Revueltas mismo
recuerda cómo fue él quien le prestó la máquina para escribir
lo que se conoce con el nombre de Diario de España. En la
casa de los Kostakowski solían hacerse reuniones a las que
asistían todos ellos y donde surgieron varias obras
importantes del músico; en una de esas ocasiones Nicolás
Guillén leyó su texto de Sensemayá. Cuenta el mismo Nicolás
Guillén cómo Revueltas no perdía una palabra y estaba atento
a su lectura. Poco tiempo después haría Revueltas su
Sensemayá.

 
Documento sin título
  Página  
Ir
Referencias   Notas   7