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Escuchar: esto era consustancial a Silvestre. Mas por
supuesto aquí no se trata de la función que desempeña el
oído, ni de lo que éste perciba a través de su delicada y
maravillosa estructura física. Se trata de lo que sólo al
artista se le entrega y se le hace llegar para que sea él
quien lo mire, lo oiga, lo palpe, aun cuando esté ciego o
sordo o haya perdido el tacto.

A Silvestre se le iba dando su música -su música por
dentro-, desde niño, en las dosis perceptibles por él,
lentamente, hasta que madurase y pudiera, así, traducir,
organizar, orquestar esos signos misteriosos que él sólo
escuchaba y comprendía.

¿Cómo no iba a encerrar entonces Silvestre, bajo esta
"apariencia de mansedumbre" que era la forma en que se
entregaba a la contemplación auditiva, un carácter
"voluntarioso y dominante?" Desde luego que sí. Desde luego
que debió ser un niño insumiso o imperioso. Pero ¿insumiso
ante qué, imperioso sobre quién? La respuesta que nos da su
vida es bien desoladora: ante nadie, sobre nadie, contra



 

nadie, cuando menos nadie visible, tangible, terrenal. Esta
insumisión, esta rebeldía, estaba más allá de nosotros, lejos
de nuestro alcance, inaparente y desigual. Era la rebelión
diaria de Silvestre y su diaria caída con la roca de Sísifo a
las espaldas, en la percepción y hallazgo de su verdad, una
verdad desgraciada, hecha para anonadarlo con el fruto
siempre reiterado de la incertidumbre; era ese combate
invisible que Silvestre libraba solo, sin escudo y sin
espada, y en el que los demás no acertábamos a ver sino la
actitud mansa y la mirada melancólica, en los momentos
aquellos de incurable tristeza en que Silvestre se habrá
convencido de que no era posible otra cosa que callar,
prisionero como estaba, incomunicado de todos cuantos lo
rodeábamos, en este mundo que no era el suyo.

"Su inclinación por la música -ha dicho mi padre en su
carta-, es como todas las cosas, un bien y quizá también un
mal."

Únicamente hay que tomar en cuenta que estas palabras están
dichas cuando Silvestre tenía once años. ¿Cómo es posible

 
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